Un día escuché la frase:
“AMAR A UN SER HUMANO ES HACERLO LIBRE”
¡Qué gran Belleza y Sabiduría!
Primero he de conocerme y respetarme, para así poder respetar.
Me respeto, te respeto. Te respetas, me respetas.
AMAR= cero forzar, cero imponer, cero exigir.
Quien me ame, que sea en libertad.
El Amor concede la libertad absoluta.
Estate a mi lado, si realmente lo sientes, de corazón.
Y, si no lo sientes, prefiero seas honesto/a… y no lo estés.
Exprésame con claridad.
Viviendo en verdad, autenticidad y honestidad.
¡Qué mayor regalo que la libertad!
Libertad y RESPETO TOTAL: a mi sentir, a tu sentir.
Libremente quiero compartir contigo.
Libremente TE RESPETO PROFUNDO.
Libremente comparte conmigo, en libertad y respeto total.
Vivo y dejo Vivir.
Vive y déjame Vivir, en respeto profundo a mi sentir,
en respeto profundo a mis elecciones, sin juicios ni imposiciones.
La comunicación es fundamental en todas las relaciones.
Hablemos con tranquilidad y lleguemos a puntos de encuentro, a puntos de acuerdo.
Es posible buscar un equilibrio de todas las partes, desde el RESPETO MUTUO PROFUNDO. La convivencia es posible cuando existe el RESPETO TOTAL.
En el punto medio, una vez más, está la Sabiduría.
NOTA: Fragmento del manual «Aprendiendo a Vivir Conscientes», Lourdes del Álamo Rabadán
(Que trabajamos en una parte del Taller: Autoconocimiento, Autocuidado, Mindfulness y Creatividad)