1.Adicciones tecnológicas en adultos, niños y jóvenes.
Los casos de adicciones tecnológicas se están multiplicando a una gran velocidad y sin casi darnos cuenta. Las nuevas tecnologías (pantallas) han ido entrando en nuestras vidas de manera acelerada (y muy sutilmente, casi podríamos decir que han sido impuestas, sin elección). Son herramientas útiles cuando se saben usar de manera responsable y coherente (en uso apropiado).
En uso inadecuado, las nuevas tecnologías (pantallas, redes sociales…) pueden llegar a ser muy dañinas y perjudiciales, provocando adicciones similares a otras ya conocidas por todos (alcoholismo, drogadicción, ninfomanía, ludopatía…).
Trabajando con adolescentes les he observado y escuchado día a día.
Padres, profesores, educadores (y adultos en general) tenemos la responsabilidad de hacernos conscientes de la gran problemática que hay al respecto y sus graves consecuencias, en cada vez más casos.
¿Qué ejemplo les estamos dando?
-La mayoría de alumnos/as dicen dormir con el móvil debajo de la almohada o en la mesilla, utilizándolo hasta altas horas de la madrugada.
-Muchos alumnos se quedan viendo la televisión en su habitación, hasta bien entrada la noche, ¿viendo qué clase de contenidos? o jugando a videojuegos, usando el whatsapp, redes sociales…
Literalmente, algunos se quedan dormidos en los pupitres a la mañana siguiente y ellos mismos, cuando les despiertas, te cuentan por qué. Durante el día muchos están cansados, desconcentrados, dispersos, malhumorados…
Pasan gran parte de su tiempo libre con el móvil; «jugando», escribiendo mensajes o viendo vídeos de contenidos poco apropiados. Exponen sus vidas tranquilamente en las redes sociales. Muchos no dedican nada de tiempo a actividades saludables ni a su formación.
También abandonan sus estudios, sin encontrar ningún tipo de motivación. Con tantas distracciones “entretenidas, fáciles de usar y de gratificación inmediata” es normal que no quieran realizar actividades como estudiar, que requiere de trabajo, esfuerzo, constancia, dedicación. No han adquirido el hábito de leer y realizar actividades sanas. Todo lo que requiera de tiempo de trabajo a largo plazo lo rechazan. Con tanto estímulo exterior y de pantallas, la pérdida de atención es brutal.
Pasan horas y horas con el móvil, tablet, ordenador… potenciando (en uso de larga duración): la falta de atención y concentración, dispersión… Buscan lo fácil de conseguir, cambiar de actividad rápidamente (reflejo del cambio de pantalla continuo, pasando de una aplicación a otra, de un mensaje a otro…).
Unas alumnas de bachillerato me confesaban, hace un año, que sus resultados eran mucho más bajos de lo que podrían ser porque pasaban gran parte de la tarde y la noche viendo series, programas de contenido para adultos, escribiendo por WhatsApp, en redes sociales, subiendo fotos… encerradas en su habitación sin ningún tipo de supervisión. Lo mismo ocurre con alumnos/as de menor edad. Cada vez se adelanta la edad de tener dispositivos… con acceso libre a internet, sin límites de horario y sin ningún tipo de supervisión (en muchas ocasiones).
Los niños/as y jóvenes suelen estar en su habitación, horas y horas, consumiendo a su antojo.
Dejar un dispositivo con acceso libre de internet a niños/as y adolescentes es como darles un arma cargada de veneno. Veneno similar al consumo de cocaína y otras sustancias. Veneno adictivo que entra en sus mentes y es destructivo. Desde muy jóvenes acceden a contenidos que no les corresponde. La problemática es bastante seria. Las consecuencias pueden ser nefastas a nivel individual y social si no hacemos algo al respecto.
Psicólogos y psiquiatras cada vez están encontrando más casos de adicciones relacionadas con las pantallas. Los tratamientos empleados son similares a la adicción a cocaína, pornografía…
Es muy necesario que padres, profesores, educadores, políticos… asumamos nuestra responsabilidad. Seamos ejemplo de coherencia, madurez, valores, educación y respeto.
Hagamos un uso adecuado de las nuevas tecnologías y eduquemos a niños y jóvenes para utilizar dichas herramientas, limitando su uso y con un correcto fin, a una edad apropiada (educación para el desarrollo de un criterio propio para saber seleccionar información beneficiosa y en punto medio, sin ser adictivo).
¿Qué modelo de referencia estamos ofreciendo?
¿Estamos realmente educando?
Algunos ejemplos más de la problemática actual
-En muchas ocasiones veo a niños/as de 7- 8- 9 años comentando vídeos de contenido sexual inapropiado para su edad (dejan de ser niños demasiado pronto).
-Adicción de alumnos/as a juegos.
-En los centros educativos no se puede utilizar el móvil. Cuando lo hacen hay que cogerlo y se lleva a jefatura de estudios (por norma general). Algunos se niegan a entregarlo y se ponen muy nerviosos, ansiosos y agresivos. Incluso salen del centro sin permiso (cuando lo cogemos) para ir rápidamente a buscar a sus padres con el objetivo de recuperarlo urgentemente, pues no pueden estar ni un momento sin él.
-No está permitido utilizar el móvil durante las explicaciones pero es una lucha continua. Muchos, a la mínima oportunidad, lo sacan y utilizan. Cuando les descubres, en más casos de los deseables, suele haber gran tensión porque se niegan a entregarlo, pueden ponerse a gritar, faltar el respeto…
-Muchos de los niños y adolescentes que van andando a su centro educativo, lo hacen con el móvil en la mano, viendo vídeos, jugando, escribiendo mensajes… totalmente «en piloto automático”. Es lo que ellos mismos ven en muchos adultos (cuando van andando por la calle…) y creen que es lo normal.
-En numerosos casos, niños y adolescentes reconocen no leer ningún libro en casa. En cambio, pasan horas en actividades ociosas poco apropiadas utilizando móvil, tablet o el ordenador (momentos de ocio son necesarios pero en su justa medida. No es normal dedicar horas y horas a estar jugando mediante pantallas, por ejemplo)
Se podrían citar muchos ejemplos más… expongo algunos con el objetivo de reflexionar al respecto y buscar soluciones.
¿Qué estamos haciendo?
¿Cómo estamos viviendo?
¿Qué referencia somos los adultos para niños/as y adolescentes?
NOTA: Fragmento del Manual «Aprendiendo a Vivir Conscientes»,
Lourdes del Álamo Rabadán
Lo relacionado con dicha temática lo trabajamos más a fondo a través del CURSO 4 SESIONES DE PREVENCIÓN ADICCIONES TECNOLÓGICAS (y adicciones en general). Sesiones individuales o taller grupal. Contenidos:
Problemática actual en adultos, niños-as y adolescentes /Estudio de casos reales y pruebas científicas al respecto / Educando en el uso adecuado de las nuevas tecnologías. Pautas / Orientaciones para el uso progresivo de pantallas (por tramos de edad); educando para el desarrollo de un criterio de selección de información adecuado y en límite horario / Reducir el riesgo de adicción al mínimo a través de actividades saludables.
SI ESTÁS INTERESADO/A EN ESTE CURSO PUEDES AMPLIAR INFORMACIÓN EN EL APARTADO DE TALLERES O CONTACTANDO ( apartado CONTACTO)