Conociéndonos de verdad
“Amar a un ser humano es hacerlo libre”
¡Tan difícil de ver este amor puro y real!
Queremos poseer, poseernos los unos a los otros,
como si objetos materiales fuéramos.
“Me perteneces, te pertenezco”.
Establecemos contratos. ¿Por qué?
El miedo y el egoísmo bien saben por qué.
“No me conozco, no se quién soy en realidad.
Siento miedo, inseguridad, si me paro a observarme.
Todo me asusta. No suelo seguir a mi Corazón sino al miedo”.
¿Cuándo ocurre esto?
Cuando vivo en lo externo, fuera de mí, cuando estoy separada/o de mí.
Busco la seguridad en el otro,
que llene el gran vacío que hay en mi interior.
Caminamos como mendigos emocionales, buscando y buscando que los
otros nos llenen, nos hagan sentir seguros.
Si no te tienes, nada tienes.
Si no te amas, imposible amar.
“Conócete a ti mismo, a ti misma… para VIVIR más de VERDAD.
Y conocerse a uno mismo, por norma general, no es tarea fácil.
El autoconocimiento implica horas de auto-observación y auto-indagación, en soledad y SILENCIO.
Conectas con tus luces y también con tus sombras.
Poco a poco vas descubriendo al ego, el falso personaje que creías ser.
A veces puede doler. Igual lo que ves no te gusta y lo rechazas.
Pueden aflorar emociones: miedo, inseguridad, tristeza, soledad, rabia, enfado… permitirlo está bien, es sanador, en su justa medida.
En el punto medio está la Sabiduría.
Te enfrentas a tus debilidades (que todos tenemos), te enfrentas a errores (los cuales pueden transformarse en lecciones)… revolturas, malestar, confusión, dolor… puede que atravieses la llamada “noche oscura del alma”.
Paciencia, Fe, Confianza; todo pasa, todo cambia.
A veces dan ganas de abandonar, de tirar la toalla… es normal si esto se siente, no pasa nada. Lo permito y sigo adelante.
Es el proceso natural en el camino de autoconocimiento real.
Conocerse a uno/a mismo/a es fundamental para Vivir de Verdad,
“Me amo y me acepto tal como soy”, con mis luces y mis sombras.
Sólo en Silencio puedo escuchar dentro de mí y así conocerme de verdad.
Acepto y acojo mis sombras, soy consciente de ellas y valoro mis luces.
Hay mucho Bello y Bonito en mí.
Hay mucho Bello y Bonito en tí.
Conecta con el Corazón, voz de tu Alma y siempre sabrás lo que más te conviene en cada momento.
Todo, poco a poco, se va rearmonizando en nuestro interior a medida que nos trabajamos y conocemos más y más.
Es partiendo de la mejora en la relación con nosotros/as que la convivencia puede ser más armónica y fluir (en pareja, con la familia…). De ahí la importancia del autoconocimiento y aprender a estar felices en nuestra presencia.
Para que las relaciones conflictivas puedan armonizarse, es fundamental que todas las personas pongan de su parte y trabajen la parte individual que a cada cual corresponde, desde el RESPETO TOTAL, buscando el EQUILIBRIO DAR-RECIBIR.
Momentos de autoconocimiento, soledad, silencio e introspección y momentos de compartir, importantes por igual.
NOTA: Fragmento del manual “Aprendiendo a Vivir Conscientes”, Lourdes del Álamo Rabadán (que trabajamos en una parte del Taller: Autoconocimiento, Autocuidado y Mindfulness. También en sesiones puntuales)