El año pasado en clase, a primera hora (8:40 h aproximadamente), un alumno se queda totalmente dormido sobre su mesa (edad: 12 años- 1º ESO). Me acerco a él y se despierta sobresaltado. Le pregunto a qué hora se fue a la cama y me dijo que a las 4 de la mañana. Le pregunté por qué y me dijo, como si nada, que estuvo jugando hasta esa hora con la play y hablando por whatsapp con sus amigos (como hacía la mayoría de noches). Esto que puede parecer algo puntual y anecdótico de un caso concreto, es mucho más común de lo que parece. Llamé a la casa y la madre dijo que no se lo podía creer. Ella daba por sentado que cuando su hijo se metía en la habitación después de cenar era para dormir.

 

No dudo de que la madre realmente pensase eso si bien, pregunto: ¿es realmente necesario que un niño/a de 12 años tenga móvil y más aún a libre disposición, incluido por las noches? ¿Qué hace un niño/a de 12 años con la play, móvil, ordenador, televisión… en su habitación por las noches?  (Digo 12 años, pero como bien sabemos todos, lo ya habitual y normal es regalar el móvil en la comunión (9 años), con acceso libre a internet, a libre disposición, día y noche, sin ningún tipo de supervisión, en la mayoría de casos. Aún no tienen criterio de selección de contenidos. Tampoco lo tienen muchos adultos, ciertamente).

Todos necesitamos descansar y dormir para rendir al día siguiente. Es imposible que un niñ@ pueda concentrarse en clase, en sus estudios… y vivir centrado, sin el descanso adecuado y con tantas distracciones alrededor.

NOTA: Fragmento del Manual «Aprendiendo a Vivir Conscientes»,  Lourdes del Álamo Rabadán

Lo relacionado con dicha temática lo trabajamos a fondo en el CURSO 4 SESIONES DE PREVENCIÓN ADICCIONES TECNOLÓGICAS      (y adicciones en general). En sesiones individuales o taller grupal. Contenidos:

-1. Problemática actual en adultos, niños-as y adolescentes.

-2. Estudio de casos reales y pruebas científicas al respecto.

-3. Educando en el uso adecuado de las nuevas tecnologías. Pautas.

-4. Orientaciones para el uso progresivo de pantallas (por tramos de edad); adquiriendo un criterio de selección de información adecuado y en límite horario.

-5. Reduciendo el riesgo de adicción al mínimo a través de actividades saludables.