Autoconocimiento para armonizarnos

El autoconocimiento nos ayuda a conocernos más.

Tod@s, somos la suma de nuestra genética, de aquello que viene con cada uno al nacer y, además, de todo lo que hemos ido recibiendo a lo largo de nuestra vida (de nuestros familiares, profesor@s, amistades, entorno…). Creencias, vivencias, tradiciones… van, poco a poco, conformando nuestra personalidad.

Lecciones, aprendizajes, experiencias… Pasamos por pruebas maravillosas en la vida y, otras, no tan maravillosas. Si bien, el conjunto ha ido creando lo que a día de hoy somos.  

El autoconocimiento nos invita a parar, observar dentro de nosotr@s, reflexionar acerca de nuestra vida, vivencias, cómo nos sentimos en la actualidad… para conocernos y comprendernos mejor.

  • Algunas personas necesitan indagar en el pasado. Quien así lo sienta y necesite (en el caso de querer trabajar con experiencias dolorosas para armonizar las heridas emocionales) es muy recomendable realizar dicho proceso de trabajo interior acompañad@s de un  profesional: terapeuta, psicólog@, coach especializado en educación emocional… a través de sesiones individuales, teniendo en cuenta que recrearse demasiado en el pasado puede ser contraproducente. Buscar el equilibrio y punto medio. Hay que estudiar cada caso particular y ser acompañados en el proceso, insisto, por un profesional preparado que oriente y ayude a cerrar las heridas del pasado para poder vivir nuestra vida actual en más paz y armonía (un profesional que sintamos nos ayuda realmente).
  • También, podemos sentir únicamente utilizar el autoconocimiento como herramienta para analizar nuestro comportamiento y vida actual (sin querer indagar en el pasado o lo mínimo imprescindible). Ver qué partes hay en nosotr@s armonizadas y qué partes no lo están. Ayuda enormemente aprender herramientas relacionadas con la educación emocional y esencial viviendo más conscientes, en mayor estabilidad, siguiendo nuestro sentir real, en conexión con nuestra esencia.
  • El objetivo siempre es sentir más armonía y equilibrio.
  • Tener en cuenta que todos hacemos las cosas lo mejor que sabemos y podemos con el entendimiento que tenemos en cada momento. A veces nos han podido herir y otras hemos podido herir.
  • El perdón es fundamental para vivir en paz y armonía. El perdón hacia nosotr@s (por el daño hecho) y el perdón hacia las personas que nos han podido herir o así lo hemos sentido.
  • La crítica, la envidia, el resentimiento, el odio hacen mucho daño a nivel interno. Si se convierten en sentimientos que nos acompañan frecuentemente es importante trabajarlo para salir de ahí (buscando ayuda siempre que sea necesario). CUANDO SOLOS NO SABEMOS O NO PODEMOS ES MUY IMPORTANTE PEDIR AYUDA. Esto no es debilidad, sino todo lo contrario, un acto de valentía.  Contribuye a querernos, a cuidarnos y sentirnos cada vez mejor. Es normal, a veces, necesitar ayuda. Es un acto de amor profundo hacia nosotros. LA MEJOR Y MÁS SEGURA INVERSIÓN QUE PODEMOS HACER ES PARA NOSTR@S; POR NUESTRO AUTOCUIDADO Y BIENESTAR.

Trabajamos equilibrar nuestra autoestima, el autocuidado y el autoconocimiento, para así VIVIR de manera más consciente, auténtica y real, desde nuestra verdadera ESENCIA. Poco a poco vamos aprendiendo a VIVIR CON MAYÚSCULAS; APRENDIENDO A VIVIR CONSCIENTES.

Nos encanta estar en soledad (disfrutando en nuestra presencia) y nos encanta también los momentos de compartir. Potenciamos los momentos de introspección y los momentos de compartir por igual, en equilibrio. En el punto medio está la sabiduría.

Profundizamos más en estos puntos dentro de los bloques de trabajo: EDUCACIÓN EMOCIONAL Y ESENCIAL Y EDUCACIÓN EN VALORES. En los CURSOS de Autoestima, Autocuidado, Autoconocimiento y Mejora de la Convivencia (SESIONES INDIVIDUALES, EN PAREJA, FAMILIARES y GRUPALES).