Entradas de] Lourdes del Álamo Rabadán

Casos reales 8-9-10

CASO REAL 8

Encuesta a 118 alumn@s de 1º ESO (12 – 13 años)

-Todos los alumnos, salvo 6, indican que han utilizado el móvil de sus padres-madres y abuel@s desde que eran muy pequeños.

-Todos los alumnos, salvo 2, tienen móvil propio desde los 9-10 años.

-Utilizan el móvil una media entre 5-10 horas al día (principalmente para juegos, whatsapp, youtube y redes sociales como Instagram).

-El 90 % afirma que sus padres les dejan libertad absoluta en su uso y nunca hacen seguimiento (libre acceso a todo tipo de contenidos 24 horas al día).

-El 80 % afirma ver vídeos de contenido sexual y violencia desde los 9-10 años.

-El 90 % utiliza el móvil de madrugada (sus padres creen que están durmiendo). Muchas noches duermen un máximo de 4 – 5 horas.

-Siempre llevan el móvil con ellos. Pensar separarse de su dispositivo les genera gran ansiedad.

CASO REAL 9

Alumno de 3º ESO se pone muy agresivo y se salta la valla del instituto tras «retirarle» el móvil por utilizarlo en clase.  Después de unos 15 minutos vuelve al centro con su madre.

Durante clase está utilizando el móvil  y la profesora (tras varios avisos), cumpliendo con las normas de convivencia, organización y funcionamiento del centro (NCOF), le indica que entregue el móvil en jefatura de estudios, tal como se establece en gran parte de los centros educativos para que, después, los padres o tutores legales vayan a recogerlo. También, dependiendo de lo acordado en cada centro, puede ocurrir que se entregue al alumn@ al finalizar las clases. El alumno  se niega en rotundo y comienza a mostrar una actitud disruptiva con gritos, insultos… Finalmente se consigue que lo entregue en jefatura de estudios pero rápidamente sale del centro saltando la valla del mismo. Tras unos 15´ vuelve  con su madre quien indica que le devuelvan el móvil a su hijo inmediatamente o procederá a denunciar al equipo directivo y a la profesora implicada. El alumno está totalmente fuera de sí, en estado de gran ansiedad y violencia. La madre,  con su actitud, desautoriza por completo al profesorado, no acepta las normas acordadas por el Consejo Escolar (donde hay representantes de toda la comunidad educativa)  y da un poder que no corresponde a su hijo. Si hay unas normas de centro donde queda claramente establecido que no se puede utilizar el móvil en ningún espacio, ¿por qué la gran mayoría de alumn@s siguen llevando el móvil y lo utilizan en clase de continuo?

¿Alguien cree que con el móvil siempre encima van a estar centrados en su vida real,  en sus estudios y en el aprendizaje? 

Las interrupciones por este aspecto y otros son constantes, resultando muy complicado poder desarrollar el trabajo en muchos grupos.

La gran mayoría de padres-madres y adultos en general no son conscientes de cómo se dispersan y se distraen sus hij@s o alumnos con las pantallas (además de acceder a contenido totalmente inapropiado por edad). Tampoco son conscientes del gran número de horas que están con el móvil (cada vez más), restándolo del tiempo de vida real y de su descanso.

¿Qué hacen niñ@s y jóvenes utilizando el móvil y las redes sociales a todas horas sin tener aún criterio y madurez?

¿Cuáles son las consecuencias del uso excesivo de pantallas accediendo a todo tipo de contenidos inapropiados por edad?

El uso de pantallas a una edad temprana y en exceso potencia enormemente el déficit de atención,  lo cual vemos en cada vez más niños y adolescentes (es una de las consecuencias que fácilmente podemos apreciar alrededor).

Niñ@s y adolescentes cada vez tiene más problemas de comunicación, expresión, sociabilización… Se multiplica la dispersión, el descentramiento, el déficit de atención. Muchos no leen nada, no muestran ningún interés por el aprendizaje, no saben jugar sin máquinas, no son capaces de disfrutar de casi nada… 

Todo ello consecuencia directa de la adicción que tienen al móvil, redes sociales y pantallas en general. 

CASO REAL 10

Padre paseando con su hija de unos 4 años y su mascota

Voy caminando por la calle y, de repente, el frenazo de un coche y un fuerte pitido hace que me gire. El conductor del vehículo comienza a llamar de todo al padre de la niña quien, según indica, iba paseando mirando tranquilamente el móvil mientras la niña y el perro iban correteando y jugando por la acera pero, en un momento, se bajaron de ella y el conductor tuvo que frenar en seco para no atropellarles. Lo lógico y natural sería que el padre (o quien fuese) caminase sin el móvil, pendiente de su hija y mascota, disfrutando del paseo con ellos.

Es muy llamativo ver cada vez más casos de personas caminando por la calle con el dispositivo en la mano sin despegar la mirada ni un solo segundo. Una cosa es utilizar el móvil por la calle de manera puntual o para atender una llamada urgente… pero, ¿realmente es necesario ir siempre pegados a la pantalla hasta paseando en la calle? Hay personas que siempre van así, a todas horas del día y en cualquier lugar.

Es realmente peligroso utilizar las pantallas de esta manera, y más aún con niñ@s y mascotas, además de perdernos por completo la vida real. Muchos adultos y cada vez más pequeños y jóvenes viven pegados a las pantallas día y noche.

Las pantallas pueden aportarnos mucho, siempre y cuando se utilicen de manera consciente. Es por ello que hay que educar en el uso adecuado de las mismas pues ya hay un elevado porcentaje de la población adicto a ellas sin darse cuenta de sus consecuencias.

Lo relacionado con dicha temática lo trabajamos en el CURSO 4 SESIONES DE PREVENCIÓN ADICCIONES TECNOLÓGICAS  (y adicciones en general). En sesiones individuales o taller grupal. Contenidos:

-1. Problemática actual en adultos, niñ@s y adolescentes.

-2. Estudio de casos reales y pruebas científicas al respecto.

-3. Cómo utilizar las pantallas de manera consciente y positiva. Pautas. 

-4. Orientaciones para el uso progresivo de pantallas (por tramos de edad); adquiriendo un criterio de selección de información adecuado y en límite horario.

-5. Reduciendo el riesgo de adicción al mínimo a través de actividades saludables.

 

 

 

Necesidades vitales de los niñ@s

Buscando el bienestar de los pequeños y adolescentes así como una mejora de la convivencia familiar es fundamental que las necesidades vitales de los niñ@s se transmitan de forma responsable, madura y armónica (desde los primeros años). Destacamos:

Sentirse queridos, cuidados y protegidos de manera equilibrada (sin caer en la educación permisiva ni en el opuesto,  las carencias afectivas). La educación permisiva (consentidora de todo, a demanda todo el tiempo) potencia niños y adolescentes tiranos, egoístas y narcisistas (siempre van a querer salirse con la suya de manera brusca, incluso agresiva. Se consideran el centro absoluto de todo, la tiranía es el eje de sus acciones,  desvalorando por completo al resto y a tod@s quienes no digan o hagan lo que ellos quieran) y las carencias afectivas fomentan pequeños y adolescentes inseguros, llenos de miedos, con gran falta de autoestima, falta de confianza en sí mismos… (explicado a grandes rasgos). 

Respeto absoluto entre los progenitores, cuidadores o tutores legales (independientemente de que convivan en la misma casa o estén separados). Oír hablar mal del padre o la madre (criticarse), las peleas, los gritos… hacen un daño terrible en los pequeños.

Los asuntos de pareja son de la pareja y nunca debieran volcarse sobre los hij@s. Priorizar su bienestar por encima del individual es fundamental.

-Aunque hay diferencias, desencuentros… ambas partes han de hacer que el respeto y la armonía familiar sean el eje fundamental de la convivencia. Nunca hablar mal del otro pues hace gran daño a los menores. Y, cuando nos equivocamos (lo cual es normal, pues nadie somos perfectos), podemos hablarlo y disculparnos (buscar puntos de cordialidad, como mínimo).

En más ocasiones de las deseadas se utiliza a los hij@s en beneficio propio en las separaciones. Gran error. Sufren muchísimo cuando se sienten utilizados como moneda de cambio entre sus padres (inmersos en grandes peleas en numerosas ocasiones).

Tener normas y límites les ayuda a llevar un orden de vida sano y coherente. Necesitan ser orientados hasta desarrollar un criterio propio maduro como adultos. Niñ@s y adolescentes aún no tienen suficiente experiencia de vida (aunque creamos o crean que sí). El criterio se desarrolla progresivamente con los años (si bien, hay bastantes adultos que aún en edades avanzadas muestran gran inmadurez, propia de adolescentes).

Trabajar aspectos relacionados con el autocuidado (físico, mental, emocional y social) va a hacer que crezcan con una autoestima en equilibrio, más íntegros y felices.

Procurar vivir en valores lo máximo posible.

-Desarrollar hábitos saludables.

-Alimentación lo más natural y equilibrada posible (evitar el exceso de dulces con azúcar refinada y los alimentos procesados. Se puede consumir muy puntualmente pero en exceso, como suele ocurrir, provoca hiperactividad, déficit de atención, ansiedad, alteración del funcionamiento cerebral, enfermedades …). Es muy común ver en las cafeterías de los centros educativos y en las propias casas grandes cantidades de chucherías, bollería industrial, bolsas de todo tipo… Niñ@s y adolescentes (también algunos adultos) lo consumen de forma abusiva, a diario, repercutiendo directamente en su salud física y mental.

Practicar deporte (en beneficio de la salud integral: cuerpo-mente).

Pasar el máximo tiempo posible en la naturaleza.

Potenciar el ámbito artístico y la creatividad.

Desarrollar el aprendizaje y los conocimientos.

Retrasar el uso de pantallas lo máximo en estas edades. A ser posible, evitarlo. No hay necesidad de correr al respecto. Ya habrá tiempo más adelante. Una vez más insistimos: las pantallas son maravillosas siempre que se utilicen en uso consciente y adecuado, a una edad apropiada, desarrollando un criterio en la selección de contenidos y en horario reducido.

Estas son algunas de las necesidades vitales de los más pequeños. Si se trabaja desde la infancia va a marcar una gran diferencia en la convivencia familiar, así como en la escuela y a nivel social, favoreciendo las relaciones armónicas.

Mindfulness para conocernos

Cuando vivimos en piloto automático (de manera inconsciente) pasamos por la vida sin casi darnos cuenta de nada interno ni externo. Actuamos en sintonía con la ansiedad, el estrés, la preocupación, el malestar, la queja, la crítica… estados que la gran mayoría conocemos.

Las prácticas educativas de Mindfulness nos ayudan a parar, a serenar y a vivir en atención plena (de manera consciente). Lo cual no es siempre sencillo pues desde pequeños somos condicionados a vivir hacia fuera, en base a lo externo y en piloto automático.

Mindfulness (Atención Plena) nos facilita espacios de introspección donde, poco a poco, nos vamos escuchando, conociendo y comprendiendo más.

Cargamos con muchísimos condicionamientos, creemos conocernos y, lo cierto y verdad es que pocas veces es así.

Hay que dedicar tiempo a estar con nosotr@s (a solas) para empezar a conocernos en profundidad y descubrir nuestras potencialidades. Tod@s tenemos virtudes maravillosas y otros aspectos a trabajar.

Al parar y escuchar en nuestro interior descubrimos todas las partes que somos. Aprendemos a querernos más, a cuidarnos y protegernos. Reconocemos nuestras acciones y reacciones inconscientes y desarrollamos mayor comprensión y compasión. Al comprendernos y aceptarnos más vamos a comprender y aceptar mejor las acciones y reacciones inconscientes de los demás.

El autoconocimiento es fundamental para la mejora de la relación individual, para sentirnos más felices en nuestra presencia y conocer y comprender  a las personas de nuestro entorno.

La importancia de la educación creativa en la Educación Consciente

Un eje fundamental a trabajar en la Educación Consciente es la educación creativa. Tan fundamental en la educación de niñ@s y adolescentes, y tan 
menospreciada por parte del mundo adulto. Sin creatividad no hay VIDA, no hay profundidad, no hay expresividad, no hay corazón… Y, así podemos ver alrededor, cada vez más racionalidad, más frialdad, más deshumanización.

Todo tiene su sentido y utilidad. Se observa exceso de racionalidad y carencia de corazón.

Necesario hallar el equilibrio mente-corazón. Las materias científico-tecnológicas son importantes y muy necesarias, sin duda. Del mismo modo lo son las materias de letras y las artísticas, así como las de actividad física. 

Todas son importantes por igual y debieran impartirse en un horario lectivo más equilibrado (especialmente durante las etapas de infantil, primaria y secundaria).

Trabajar mente y razón es fundamental, trabajar arte y creatividad, también lo es. Trabajar la salud, el cuidado del cuerpo, la alimentación, la educación emocional y esencial, la educación en valores… 

Es vital encontrar el equilibrio mente-cuerpo-corazón.

En el punto medio, como en todo, está la sabiduría.

Aprender a Vivir en Creatividad y Belleza hace que vivamos más
armónicos y felices. En mayor motivación, plenitud, con un sentido.

Se fomenta (casi en exclusividad) aquello que se considera “útil” asociado a lo que es productivo, lo que genera dinero (cuanto más, mejor). Esto nos está alejando más y más… de la verdad, de la felicidad, la paz, del corazón, del VIVIR con mayúsculas… Hay que ser productivos es el «valor» casi único actual. Es el mensaje que constantemente el mundo adulto transmite a niñ@s y adolescentes.

Claro que el dinero es necesario, más aún como está todo diseñado. Tener estabilidad económica facilita bastante la vida como bien todos sabemos. Buscar una buena posición económica es importante para vivir más tranquilos. Pero, una vez más, en su justa medida. Para qué ansiar más y más y más… perdiéndonos la vida.

Trabajar la educación creativa desde la etapa infantil a la edad adulta es vital  para el desarrollo del cerebro en equilibrio y la formación de seres humanos conscientes. En definitiva; más plenos, íntegros, coherentes y más felices.

¿Qué materias hay que impartir en la formación de seres humanos plenos, íntegros y en más equilibrio?

El sistema educativo formal-tradicional dedica la mayor parte del tiempo y energía a desarrollar la competencia intelectual a través de los contenidos a impartir según legislación vigente (aspecto que ya hemos indicado en anteriores artículos).

Frente a la cooperación, generalmente se difunde una competitividad exagerada entre los niñ@s y jóvenes provocando, en muchas ocasiones, enormes presiones e incluso enfrentamientos.

La Educación Consciente potencia la cooperación y da valor a la totalidad del conjunto de materias sin priorizar unas sobre otras pues cada una desarrolla una parte del cerebro y unas habilidades-cualidades diferentes. El aprendizaje de todas ellas por igual, especialmente durante las etapas de infantil, primaria y secundaria, es fundamental.

Cuando se fomentan (como se hace) unas como las útiles y otras como materias de rango inferior, se inculca a los alumn@s (y familias) una idea totalmente errónea. Desde los primeros años de vida y hasta la adolescencia (como mínimo) es primordial trabajar todas y cada una de las materias para la formación de seres humanos completos, más íntegros y en equilibrio.

Lo que se está haciendo es fomentar en exceso toda la parte racional y tecnológica en detrimento de todo lo que es artístico, creativo y de actividad física. Cada materia es igualmente necesaria para la formación del cerebro en equilibrio y del ser humano íntegro. Si no, se produce un desequilibrio (lo cual lleva tiempo ocurriendo).

Además de trabajar una parte del tiempo todas las materias por igual, es muy importante ir descubriendo las potencialidades propias de cada niñ@ (y, después, de cada adolescente) facilitando que puedan desarrollar esas habilidades especiales propias de cada ser (teniendo en cuenta el ritmo de aprendizaje propio individual así como las necesidades particulares). Cuando dichas potencialidades están  relacionadas con el área racional (materias como matemáticas, ciencias, tecnología, informática…) lo tienen más fácil pues tal como está establecido el sistema educativo es lo que más se potencia ( en la mayoría de casos). No sucede lo mismo con las materias artísticas o de educación física que se imparten en un número de horas menor y en algunos cursos ni siquiera todos los alumn@s las cursan (por ser materias optativas).

Hay un desequilibrio en el reparto de horas entre las materias científico- tecnológicas y las de rama artística o actividad física (salvo excepciones puntuales, en centros muy específicos). Además, muchas de las materias artísticas (pese a estar establecidas de manera legislativa) no llegan a impartirse (y en ocasiones ni se ofertan) con la excusa incierta de que no hay profesorado disponible para ello (lo que ocurre es que al pedir el cupo de profesorado por curso en más ocasiones de las que se debiera no se hace de manera coherente, justa y equilibrada).

En la Educación Consciente se trabajan todas las materias por igual (materias de humanidades, ciencias sociales e idiomas, materias artísticas y creativas, materias científico-tecnológicas y materias de educación física). Como venimos diciendo, sabemos que cada una de ellas desarrolla una parte del cerebro así como diferentes habilidades-cualidades. Todas son vitales para el desarrollo de un cerebro en equilibrio (hemisferio derecho e izquierdo).

Insistimos que La EDUCACIÓN CONSCIENTE tiene por objetivo principal el potenciar seres humanos íntegros, plenos, más conscientes y coherentes focalizándonos en 5 ejes de competencias fundamentales:

1-La competencia fisiológica (alimentación más natural y equilibrada, cuidado del cuerpo físico, el deporte saludable…)
2-La competencia emocional (autoestima, autocuidado, autogestión…)
3-La competencia esencial (aprender a conectar con nuestra esencia para vivir desde nuestra mejor versión. Se trabaja el autoconocimiento, mindfulness…) 
4-La competencia creativa (se fomenta la creatividad y expresividad en los diferentes apartados de la vida así como en el ámbito artístico…)
5-La competencia intelectual (contenidos intelectuales a través de todas las materias)

La educación emocional y esencial, la educación en valores y la educación creativa son ejes fundamentales dentro de la Educación Consciente.

La importancia del Autocuidado

Dentro de la Educación Consciente ponemos el foco en trabajar el autocuidado (físico, mental, emocional y social)

-Cómo podemos atendernos y cuidarnos. Por ejemplo: cuidamos más nuestra alimentación, tratando de comer variado, equilibrado y lo más natural posible. Hacemos un poco de deporte y estiramientos para fortalecer nuestro cuerpo, principalmente con el objetivo de cuidar nuestra salud. Ponemos también atención en pensar de una manera más sana, positiva y en coherencia. Observamos nuestras emociones, aceptándolas y aprendiendo a gestionarlas. Damos importancia a nuestra formación: siempre podemos aprender cosas nuevas. Muy importante, también, elegir relaciones sanas que nos aporten en positivo.

-Es fundamental observar qué clase de pensamientos y palabras  emitimos pues, sin darnos cuenta, conforman nuestra vida y cómo nos sentimos en cada momento.

-Literalmente envenena el interior:

La crítica

La envidia

El resentimiento (odio…)

Los pensamientos negativos

-Podemos aprender a reeducar la mente para pensar, hablar y vivir de manera más consciente, coherente y en equilibrio mejorando con ello nuestra calidad de vida y bienestar.

Mindfulness para vivir más conscientes y mejorar la convivencia

MINDFULNESS es VIVIR EN ATENCIÓN PLENA: más conscientes, más atentos, en más paz, calma y serenidad, sintiendo mayor centramiento y equilibrio.

-Salimos del piloto automático (de las reacciones inconscientes que nos llevan al descontrol y al desbordamiento en numerosas ocasiones) aprendiendo a vivir más atentos, más despacio, en más calma.

-Las prácticas educativas de atención plena nos ayudan a vivir más conscientemente, en conexión con nuestra esencia. Aprendemos a estar más serenos y felices, disfrutando de lo cotidiano y sencillo. Descubrimos la grandiosidad en las pequeñas cosas de la vida.

-Vivimos en el momento presente: aquí y ahora, segundo a segundo.

Si trabajamos el autocuidado, el autoconocimiento y el mindfulness, vamos a ir aprendiendo a vivir de manera más consciente. Recordamos que:

  • VIVIR EN PILOTO AUTOMÁTICO (INCONSCIENTEMENTE) conlleva:

Grandes problemas de convivencia: discusiones continuas, luchas de egos para llevar la razón, rabia, enfado, ira, pensamientos negativos, dramatización, exageración, desmotivación, descontrol emocional, tristeza, miedos, preocupación, depresión, estrés, ansiedad…

  • VIVIR EN ESENCIA (CONSCIENTEMENTE) potencia:

Vivir en más paz, calma y serenidad, evitando luchas de egos dañinas e innecesarias. Mayor empatía, comprensión (hacia uno y hacia los demás). Saber parar justo a tiempo evitando caer en fuertes discusiones. Mayor coherencia, equilibrio, armonía, ilusión, motivación, entusiasmo… todo lo cual ayuda a mejorar la convivencia.

Descubrimos nuestra zona de influencia; lo que sí podemos gestionar y lo diferenciamos de los momentos, situaciones y pruebas de la vida que se escapan absolutamente a nuestro control. Ahí únicamente podemos desarrollar la comprensión, aceptación consciente y compasión (hacia nosotr@s y los demás).

Educación tradicional Oficial y Educación Consciente

Hasta ahora la educación predominante es la educación que podemos llamar tradicional (la que habitualmente se imparte en los centros educativos oficiales, desde edad infantil a enseñanzas superiores). Es cierto que en la hora semanal de tutoría (hora que en los cursos superiores suele desaparecer) se van trabajando algunos aspectos en relación a la educación emocional. Muchas veces en realidad esa hora se dedica a resolver conflictos que surgen a diario. En cualquier caso, una hora a la semana no da para mucho. El foco principal de los centros educativos oficiales sigue siendo trabajar la competencia intelectual a través de los contenidos de las diferentes materias que se imparten.

Las últimas leyes educativas incluyen desarrollar diferentes competencias a través de todas las materias pero, en la práctica, hay que impartir temarios muy amplios bajo unas exigencias burocráticas-administrativas cada vez mayores. Esto, unido al gran número de conflictos que surgen en las aulas (y va en aumento) hace prácticamente imposible dedicar tiempo a otros aspectos de vital importancia. Por lo tanto, la casi totalidad del tiempo va dedicado a impartir amplios temarios, rellenar numerosos papeles burocrático-administrativos, informes… y resolver conflictos (consecuencia de la gran pérdida de valores en la actualidad).

Lo prioritario en la enseñanza oficial sigue siendo la competencia intelectual (se adorne como se adorne en las leyes educativas, en las estadísticas, informes, memorias…). No hay horas reales para trabajar el resto de competencias (salvo muy por encima desde cada materia, como buenamente cada uno pueda).

El fin principal en la Educación tradicional Oficial (hasta la fecha) es que los alumn@s adquieran conocimientos intelectuales de las diferentes materias (en el mejor de los casos), fomentando una competitividad exagerada.

En la Educación Consciente es muy importante la competencia intelectual pero, igualmente importante lo son otras competencias (y se trabajan de verdad, no en la teoría). Para ello es fundamental dedicar suficientes horas a la semana para el desarrollo de todas.

-Se dedica tiempo real a las competencias emocional y esencial; trabajando aspectos relacionados con la autoestima equilibrada, el autocuidado (físico, mental, emocional y social) y el autoconocimiento. El cuidado de la salud mental (aprendiendo a pensar de manera sana…) La competencia fisiológica: Educar en una alimentación equilibrada y natural, el cuidado del cuerpo físico (principalmente por salud).

-Primordial es también trabajar la educación en valores (la mejora de la convivencia) y la prevención de adicciones tecnológicas (y adicciones en general).

-De vital importancia el desarrollo también de la competencia creativa.

Lo realmente maravilloso es lograr que la Educación Consciente se introduzca en la educación oficial. ¿Cómo? Dedicando suficiente número de horas a las diferentes competencias (horas reales). Que la prioridad sea el desarrollo de seres humanos íntegros, equilibrados, conscientes y más felices (no únicamente acumuladores de contenidos intelectuales). Que se impartan de verdad todas las competencias por profesionales suficientemente cualificados para cada una de ellas.

Autoconocimiento para Vivir en Esencia y así Educar en Esencia.

Según la RAE (Real Academia Española) “Esencia” significa:

-Aquello que constituye la naturaleza de las cosas, lo permanente e invariable de ellas.

-Lo más importante y característico de una cosa.

Así, podemos definir “Esencia” como la parte más importante y característica de algo o alguien. Es decir, la parte más auténtica que somos.

Por norma general vivimos en piloto automático (de manera inconsciente), a través de patrones adquiridos desde la infancia, desconectados total o parcialmente de nosotros.

Es a través del Autoconocimiento que, poco a poco, vamos conectando con nuestra verdadera Esencia, aprendiendo a vivir de manera más consciente, más atenta, más real y plena.

APRENDER A VIVIR DESDE NUESTRA ESENCIA es fundamental para APRENDER A EDUCAR EN ESENCIA.

En el Aula de Educación Consciente y Creatividad “Esencia” trabajamos aspectos relacionados con:

  • La Educación Emocional y Esencial
  • La Educación en Valores
  • La Educación Creativa

Los tres bloques son fundamentales para conocernos de verdad, saliendo del piloto automático y así vivir más conscientes, fomentando el desarrollo de seres humanos más plenos, íntegros y felices; en mayor paz, armonía y coherencia. Nos convertimos en creadores, artistas de nuestra vida.

Aprendemos a Vivir desde nuestra Esencia, desde la parte más real que somos. Conectamos con todo lo bello y bonito que hay en nuestro interior y acogemos, también, las partes menos bonitas para comprendernos, aceptarnos, querernos, cuidarnos y así vivir en más equilibrio.

-El autoconocimiento es clave para conocernos de verdad.

-Es fundamental trabajar nuestro interior. Reconocer nuestras “luces” (lo más destacado y positivo; nuestras virtudes) y reconocer también nuestras “sombras” (los aspectos a trabajar).

Dedicar al menos 30 minutos al día para estar a solas, en silencio, mirando en nuestro interior es fundamental. Observar cómo nos sentimos. Dedicar un tiempo a la introspección, a la reflexión. Es en esos espacios que poco a poco vamos conociéndonos más y conectando con nuestra Esencia, nuestra verdadera naturaleza, nuestra parte más auténtica y bella. Es un tiempo para nosotr@s. Sin juicios (siendo ecuánimes). Aceptando lo que hay y sentimos (siendo conscientes que los estados de ánimo, como todo en la vida, son cambiantes e impermanentes).

Lo relacionado con este apartado lo trabajamos en el curso sobre Autoestima, Autocuidado y Autoconocimiento (en sesiones individuales, en pareja, familiares o grupales).

Agradecimiento

Aprovecho la ocasión para agradecer a mis padres el profundo respeto que siempre me inculcaron hacia mis profesores. Me transmitieron un cariño impresionante hacia ellos, siendo personas cruciales en mi vida, modelos a seguir.

Hoy en día es más habitual de lo que se debiera que muchos padres y madres hablen mal a sus hij@s de sus profesores. Las críticas van en aumento, siendo realmente alarmante.

Muy criticados por el horario, sueldo y vacaciones, lo que nadie parece tener en cuenta es que, además de las horas de trabajo por la mañana hay que trabajar muchas, muchas horas por la tarde, en fines de semana, puentes… Es un trabajo silencioso,  que está pasando totalmente desapercibido.

Cuando impartes una materia de 2 horas a la semana sueles tener una media de 8-9-10 grupos que, multiplicados por 27-30 alumn@s en cada uno de ellos pueden salir, sin exagerar, entre 250-300 alumnos por curso escolar . Preparar las clases para tal cantidad de alumnos (con gran diferencia de niveles), llevar a cabo los informes individualizados de los mismos, las adaptaciones curriculares oportunas, preparación de las clases, actividades, exámenes, correciones, lecturas de correos electrónicos del equipo directivo, compañer@s, alumnos y familias, exigencias desproporcionadas administrativas, informes, estadísticas, cambios legislativos continuos (con lo que hay que modificar por completo programaciones, temarios…) es en la actualidad una carga de trabajo brutal que muchas personas en general y familias – alumn@s en particular, desconocen.

Hay que trabajar muchas horas fuera de las aulas para desempeñar dichas funciones.

 

Es nuestro trabajo, y lo llevamos a cabo tal como nos corresponde pero es importante que esto se sepa pues entonces deja de tener sentido por completo las críticas de muchos padres-madres a los profesor@s por la cantidad de supuesto tiempo libre que tenemos y las pocas horas que trabajamos pues es totalmente falso. Están lanzando un mensaje a la sociedad y a sus hij@s que es mentira. Y, educar en la mentira y la crítica falsa e infundada no es precisamente un valor a inculcar.

En mi casa jamás oí ni una sola crítica hacia mis profesores. Todo lo contrario, siempre se nos inculcó a mi hermano y a mí un respeto absoluto y precioso hacia ellos. Para mí eran mis referencias. Mis profesores eran sagrados, y lo siguen siendo. Mi profundo agradecimiento a todos ell@s por tanto que me aportaron y enseñaron. Ejemplo de valores.

Es triste ver cómo en los últimos años han aumentando las críticas, los insultos y las faltas de respeto graves en las aulas. Actitud intolerable en muchos alumn@s que es reforzada, casi al cien por cien, por sus familias.

A esto se une lo que muchos padres dicen cuando llamas para informar y tratar de buscar soluciones por la mala actitud de su hij@ y porque impiden por completo poder dar la clase: “a ti te pagan para aguantar, así que aguanta”. Gran error pensar así, a los profesor@s no nos pagan para aguantar, nos pagan para enseñar a sus hij@s” (Muchos de los cuales nos impiden a diario poder desempeñar nuestro trabajo dentro de las aulas por manifestar una actitud totalmente irrespetuosa y disruptiva).

En los últimos cursos que he impartido clase en secundaria me he encontrado  con que de los 8-9-10 grupos que he tenido por curso el 70-80 % de los alumn@s han mostrado un nulo interés por el aprendizaje y una actitud negativa o incluso totalmente irrespetuosa y disruptiva. Dar clase en dichos grupos resulta prácticamente imposible pues las interrupciones son continuas (por hablar, risas, uso del móvil, juegos, insultos, peleas entre ellos… es lo habitual). La mayoría de ellos no lleva el material de trabajo y van a pasar el rato (jamás hacen deberes ni estudian). Y, lo peor de todo, es cuando llamas a las familias y la respuesta son críticas, insultos, desprecios, no creen lo que les dices y justifican en sus hij@s lo injustificable. Esto es con lo que muchos profesor@s tenemos que lidiar a diario, cada vez más, en los últimos años. 

Evidentemente no todos los centros son iguales; depende de las zonas. Afortunadamente no todas las familias son así. Pero es una tendencia generalizada que va en aumento en cada vez más centros.

En los muchos años dedicada a la enseñanza (la mayoría de ellos en secundaria) he visto un declive absoluto de la educación y actitud en bastantes alumn@s (el respeto y los valores en muchos casos brilla por su ausencia) .

Es imprescindible que en las familias se inculque el valor del respeto en general y, hacia los profesores, en el caso particular que nos ocupa.

También ocurre que muchos hij@s a los primeros que no respetan es a los padres. En demasiadas ocasiones te dicen: “no respeto a mis padres te voy a respetar a ti” o “me suda la p…. lo que me dicen mis padres por completo así que imagínate lo que me dices tú”…

De esta manera es muy complicado poder desarrollar el trabajo como se debiera.

Si supieran lo que realmente está sucediendo en la actualidad dentro de muchas aulas nadie nos tendría la envidia que nos irradian muchas familias y adultos por “el supuesto tiempo libre que tenemos debido a las pocas horas que trabajamos”. Ese tiempo libre no es tal (como ya he aclarado anteriormente) y desempeñar las funciones que nos corresponde dentro del aula se está convirtiendo en profesión de alto riesgo en muchos casos (por insultos, desprecios e incluso, a veces, agresiones, destrozos en los coches…).

Conviene hablar claro al respecto y que se sepa la verdad de lo que está sucediendo hoy día:

-Faltas de respeto muy graves hacia los profesor@s.

-Imposibilidad de desarrollar el trabajo que nos corresponde con normalidad por las interrupciones continuas.

-Muchísimas situaciones conflictivas.

-Muchos alumnos van al instituto a pasar el rato, no llevan nada de material y quieren continuar la fiesta del fin de semana (lo único en lo que basan su vida).

-Críticas y desprecios de cada vez más familias…

PROFUNDO AGRADECIMIENTO A MIS PADRES POR EL RESPETO ABSOLUTO QUE NOS INCULCARON HACIA NUESTROS PROFESORES  Y QUE HOY DÍA TANTA FALTA HACE PARA QUE LAS AULAS VUELVAN A SER LUGAR DE AMOR POR EL APRENDIZAJE Y LA CULTURA, LO CUAL NOS HACE MÁS LIBRES, SERES MÁS ÍNTEGROS, CON VALORES Y RESPETO. VITAL PARA QUE LA CONVIVENCIA DENTRO Y FUERA DE LAS AULAS SEA POSIBLE.